El uso cada día más frecuente de dispositivos electrónicos portátiles, tales como teléfonos celulares, radios,
walk-mans, agendas, computadoras y juegos, entre otros trae como consecuencia un aumento del uso de las baterías.
Dentro de la amplia gama de tecnologías para la fabricación de baterías recargables, las construidas con Niquel-Cadmio
(Ni-Cad) gozan de gran popularidad, por sus buenas características de corriente, retención de carga y tamaño reducido;
pero las descargas en más de 50% de su voltaje nominal durante un tiempo prolongado, son su gran enemigo y causan que
estas entren en estado de descargas profunda y no pueda ser recargadas, al perder sus propiedades químicas de retención.
Este sencillo circuito se encarga de desconectar la batería de su carga, cuando el voltaje ha caído por debajo de un nivel prefijado.
Al cerrar el interruptor SW1, C1 se encarga a través de R1 y satura el transistor Q2, la corriente de colector fluye
entonces a través de R2, saturando a Q1 y conectando la batería a la carga. Cuando el voltaje cae por debajo del punto
prefijado por RV1, Q2 entra en corte y ocasiona que Q1 también lo haga, causando la desconexión de la batería para evitar su descarga.