Te tenés que mover en espiral tratando de quedar lo más opuesto posible a la otra bola.
Cuando llegás a círculo más chico, la distancia que hay de ahí hasta el borde es menos de 4 veces la mitad de la circunferencia (la otra bola se mueve 4 veces más rápido), ahí salís radialmente y no te para nadie.
Cuando llegás a círculo más chico, la distancia que hay de ahí hasta el borde es menos de 4 veces la mitad de la circunferencia (la otra bola se mueve 4 veces más rápido), ahí salís radialmente y no te para nadie.