Hombre, yo escribo esto desde mi Acer Aspire 5920G con gráfica dedicada NVIDIA 8600M de puerto MXM II y la gráfica se estropea cada dos por 3 sin haber usado nunca el portátil para jugar y calentándose como mucho a 60º (para una nvidia esto es el polo norte) aunque de normal está a 52º. Eso sí, al ser una dedicada, cuando muere la saco del portátil, la sopleteo con calor y me aguanta unas semanas más. Cuando ya no resucite le cambiaré la tarjeta por una ATI Radeon 3650 DDR3 que de china vienen baratas y no tienen el problema de envidias.
Aún así, prefiero mil veces mi Acer a un HP DV2xxx...DV9xxx/CQxx. Para muestra un botón:
El chip de gráficos está entre el procesador y la turbina de ventilación. En lugar de tener 2 ramas distintas que se unieran antes del ventilador, para que cada rama tomara su propia temperatura, el chip gráfico recibe ya la temperatura del micro y la añade a la suya propia. Además el disipador está como ausente, sólo tiene el transmisor térmico de cobre, pero ningún bloque de disipación. En estos aparatos ahí hay una almohadilla térmica que une el aluminio del teclado con el transmisor de cobre (haciendo que el teclado se caliente), pero la almohadilla se puede desprender con la vibración de las pulsaciones, anulando el puente térmico. Cuando muere la gráfica por sobrecalentamiento, muere la placa base.
Ni la mejor pasta térmica ni el usar el ordenador por debajo de sus posibilidades soluciona este problema ya que a poco que el ventilador se ensucie (lo que pasa bastante rápido), la temperatura de la gráfica en IDLE aumenta gravemente y si no te das cuenta puede ser demasiado tarde.
Por cierto, no se si seré el único, pero he tenido malas experiencias con Artic Silver, de la 3 a la 7, al principio disipa muy bien, pero se seca muy rápido y sube la temperatura barbaridades. En estos casos me ha funcionado 20 veces mejor la pasta china de silicona y carbon que venden para la Xbox, la pasta ZP-360 que es muchísimo más barata.