Acotando, como elemento a ser chatarreado, rescatado y arreglado, una yogurtera es algo que vale la pena, aún cuando herida este su superficie y haya perdido todo su tejido, en mi caso, pues la aguante un año más hasta que pude conseguir las resistencias necesarias (estuvo unas tres décadas arrumbada, por un año más no iba a pasar nada), dado que desde lo económico, se ahorra bastante, incluso aún con el gasto del pegamento adecuado y las resistencias, fue redituable.
El gasto de electricidad también es bastante bajo, aún me acuerdo cuando daba los primeros pasos para arreglarla, la mala suerte fue que cuando fui a probar hacer una tanda tras tanto tiempo sin haberse usado, hubo un importunísimo corte de luz -chica rabia la del momento XD-, y con el UPS logré mantenerla activa las 7 horas necesarias.
En mi caso, aún siendo un tanto ajustada, salen 5 vasos/tazas, y cada taza equivale a casi 3 potecitos, y de hecho, para hacer esa tanda, requiero dos potecitos y un litro de leche, al menos de inicio, si luego reservo un vaso, solo requeriré un litro de leche
Una tanda ya hecha, tras 7 horas, las burbujas es el resultado de haber hecho la mezcla en la licuadora.
Una comparativa entre los dos potecitos y la taza de vidrio
Otro dato curioso que uno remarco sobre las yogurteras es que se desperdicia mucho menos plástico usando una.