Simplemente depende de la aplicación.
Una FPGA consume más que la mayoría de microcontroladores, sus encapsulados tienen une levado número de pines, requieren una memoria externa de configuración y varias tensiones de alimentación.
Un microcontrolador puede consumir potencias del orden del uW, tener tan solo 4 pines y alimentarse desde una simple pila. Esto sería imposible con una FPGA.
Respecto a las capacidades de una FPGA dependen mucho del diseño.
En una EP3C25 se pueden implementar fácilmente 66 procesadores muy sencillos con una memoria de 1KByte, multiplicador hardware de 18x18 bits y frecuencia de funcionamiento de 100 Mhz. Un total de 6600 MIPS (millones de instrucciones por segundo), que si bien hay algunos micros que los superan, seguramente no hay ninguno con 66 núcleos...
Saludos.
Una FPGA consume más que la mayoría de microcontroladores, sus encapsulados tienen une levado número de pines, requieren una memoria externa de configuración y varias tensiones de alimentación.
Un microcontrolador puede consumir potencias del orden del uW, tener tan solo 4 pines y alimentarse desde una simple pila. Esto sería imposible con una FPGA.
Respecto a las capacidades de una FPGA dependen mucho del diseño.
En una EP3C25 se pueden implementar fácilmente 66 procesadores muy sencillos con una memoria de 1KByte, multiplicador hardware de 18x18 bits y frecuencia de funcionamiento de 100 Mhz. Un total de 6600 MIPS (millones de instrucciones por segundo), que si bien hay algunos micros que los superan, seguramente no hay ninguno con 66 núcleos...
Saludos.