Veamos...
Un parlante ideal transforma toda la energía eléctrica en acústica. Acá ya empezamos mal, porque sólo transforman un porcentaje bajísimo en sonido: 2% es un muy buen número, así que imaginá las eficiencia de las que hablamos.
Empezando así, esto no pinta bien.
Habrás visto un parlante (supongo
) y sabrás que tienen un cono que se mueve para adelante y para atrás. Eso es lo que produce el sonido. No estoy diciendo nada nuevo.
También sabrás que estos conos tienen que estar centrados con bastante precisión, nada nuevo tampoco.
En el extremo de mayor diámetro, el cono se une al armazón por el ala. Es un anillo de algún material elástico (suelen ser de tela tratada con algo o de foam, una goma especial) y se usa para mantener centrado y en posición de reposo (en "0", digamos) a este bicho que se va a mover después.
En el otro extremo, se une al armazón (campana) con la araña. Es algo similar a un fuelle y cumple (entre otras) la misma función que el ala.
Cuanto más rígidos sean esos dos componentes, más le va a costar moverse al cono, eso es obvio. Las dos suspensiones estas se comportan como resortes y al igual que estos, cuanto más estiradas están (en un sentido u otro), más fuerza hacen en contra.
Entonces el movimiento será igual de rápido, pero más corto que en un parlante con suspensión más blanda (menos rígida) y
podés tener más distorsión. "Podés" está en itálicas por algo, ¿ok?.
Bueno, claro que al aumentar la rigidez de las suspensiones hay que aumentar la del cono, o tenderá a deformarse (o hasta romperse) al reproducir ondas y eso es más distorsión... A buscar balancear las rigideces...
Más arriba decía que el parlante duro iba a tener una carrera más corta, eso es un SPL más bajo en definitiva. Y una frecuencia de resonancia más baja también (eso es otro cantar, pero la suspensión dura, la baja).
En resumen, calidad de sonido y SPL no son cuestiones mutuamente excluyentes, sólo que es más barato (y fácil) diseñar un parlante en el que prime una u otra característica. Si tiene las dos cosas, seguro que tiene una etapa de I+D bastante grande y eso lo hace caro.
En general quien busca gran calidad no pretende un gran volumen, y el que busca volumen no busca tanta calidad... Pero ambos quieren que sea lo más barato posible
Del lado del peso, no va tanto por la calidad.
¿Te acordás que dijimos que los parlantes tienen una eficiencia horrible? Bueno, casi toda la potencia que llega a los bornes se disipa como calor en la bobina y el imán, y estos se lo pasan a la campana.
No sólo da soporte, sino que también hace de radiador.
Más "pesado" el conjunto, más material tiene, más fácilmente podrá acomodar un pico de disipación.
Lo otro pesado en el parlante es el imán. Eso se debe al tamaño (uy, cómo me gusta decir obviedades) y al peso específico del material del que se hagan (más obviedades).
Estamos de acuerdo en que a determinado material no se lo podrá hacer generar un campo magnético de más de cierto límite por unidad de volumen, con lo que habrá que poner más volumen de "eso" para aumentar la fuerza del campo. Y de paso disipa mejor el calor.
En genera los materiales con características magnéticas menos atractivas son más baratos, así que uno enorme "común" y uno chiquito "superhiperconcentrado" darán el mismo resultado en cuanto a sonido, pero el precio es otro...
En el fondo, todo son negocios...
Hay (mucho) más para decir de parlantes, pero será otro día, que ya es tarde y me voy a dormir.
Saludos