Señor Mañá:
En respuesta a su objeción he de decir que, en las definiciones, no hay ninguna "mala palabra" [1]. De hecho, creo firmemente que no existen tales cosas
per se.
Son las diferencias de
significado las que sí existen y eso es lo que estudia la semántica, particularmente su rama
lingüística. Ahí es donde se ve cómo las diferentes culturas y tiempos asignan significados distintos a las mismas construcciones.
Sin ir más lejos, en España "...el cocodrilo cogió por sorpresa al Capitán Garfio.". Si eso hubiera pasado en nuestro país, Peter Pan no sólo estaría riendo todavía, sino que durante el resto del cuento le mandaría cartas escritas en papel rosa declarándole el amor incondicional de toda la fauna de Nunca Jamás.
Hasta aquí la parte semántica del asunto. No tiene sentido extenderla.
Entran también en juego otras dos cuestiones importantes del lenguaje: La
Pragmática y el
Contexto Lingüístico (este segundo, parte importante de la primera). Entre ambos terminan de explicar el punto que quiero exponer.
Grosso modo, entre ambas se entiende la diferencia de interpretación que se hace de, por ejemplo, "supervisor de las buenas costumbres" según cómo, dónde y en qué circunstancias sea usado.
La ironía y el sarcasmo, entre otros aspectos, entran en los campos de estas secciones de la lingüística.
De todo lo anterior se entenderá que no hay manera de mantener un cierto nivel de lenguaje sin restringir el uso de determinados términos. ¿Cómo, si no, evitar expresiones agraviantes o vulgares que simplemente están formadas por las mismas palabras que algun otro forista puede usar sin objeción?
Sé que se ve lamentablemente arbitrario y de hecho cualquier norma lo es.
No quiero extenderme más en el tema idiomático porque podría ser prácticamente eterno, ni tampoco terminar este escrito sin antes ofrecerle mis disculpas por cualquier ofensa hacia su persona causada por mi accionar. Por favor, tenga por seguro que nunca fue esa mi intención y quedo a su entera disposición para tomar las acciones de desagravio que considere usted pertinentes.