Llega un viejito como de 80años a un banco esperma y sale una enferma a atenderlo: A ver señor qué se le ofrece.
-Vengo a hacer un donativo, dice el viejito
-No señor, cómo se le ocurre, a su edad ya ni lástima inspira.
-Cómo que no, además yo nunca he tenido un hijo, no tengo a nadie y no quiero morir sin tener uno, no importa con quién sea.
- Bueno, le dice la enfermera, tenga este frasquito y vaya a esa habitación, sintonice el televisor en el canal 78 y ya usted verá que hace.
Entra el viejito a la habitación y pasó una hora y dos horas y nada que salía. Entonces la enfermera fue a ver qué le ocurría y toca a la puerta y le dice
-Oiga señor qué le pasa.
-Espere- dice el viejito, vea que no he podido. Eso le hice con la mano derecha y nada, con la mano izquierda y tampoco; lo arrinconé contra la pared y menos, lo apuntalé con la pierna y nada que puedo abrir este hijuemadre frasco.
