Rincón de los que ya no están

Que pena por usted Don Pinchavalvulas, trataremos desde aquí, hacerle lo mas llevadero posible su asistencia al lugar de cada día.
Mi madre, no parecía una madre, era casi hostil, pero en el fondo, tenía toda esa calidad y cualidad de la que usted habla de la vuestra.
La mía se fue de a poco, olvidando de todo asunto, de nosotros y de la vida misma.
Su deceso fue un final anunciado, pero una mujer excepcional, como la de cada uno de nosotros.
Nos seguiremos haciendo compañía, hasta que nos toque. De eso, se trata todo. Rabietas mediante. Abrazo☹️
 
Pese a ser una ley de la vida, nada nos prepara para despedirnos de nuestros viejos.
Y no hay diferencias.
Si se fueron en nuestra juventud sentimos no haberlos tenido más tiempo.
Si se nos van cuando estamos más "maduros", es porque la costumbre y el nivel de negación que fuimos forjando nos llevó a creer que los tendríamos por siempre.

En fín, aquí quedamos, con la vista borrosa, sobrellevando la carga de la ausencia, y con el deber de honrar sus nombres..

Y su memoria.
 
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