555+tr de potencia+ fly back+ bat de 9v
hay que darse cuenta de algo, podes tener 220v pero si o si tenes que hacer contacto directo con la piel de el atacante, en cambio con alto voltage y poca corriente,se te pueden paralizar los musculos, y no nesesitas hacer conatcto directo con el atacante, con que lo pongas en la ropa el chispazo ya pasa, aclaro no es joda esto..
para generar la alternanci , cualquier tr de 1ampere o mas va a andar, y un 555 generando la frecuencia que quieran, pero si es regulable mejor ya que pueden regular el voltage, por que a menos frecuencia - transferencia entre primario y secundario, bue, generas con el 555 lo pones en el tr y de ahi al primario del flyback
pero esto de la electricidad en el dolor no es joda
""""ESTADOS UNIDOS: CINTURONES DE DESCARGA ELÉCTRICA — TORTURAR CON SÓLO APRETAR UN BOTÓN
La introducción de un cinturón de descarga eléctrica por control remoto en las cárceles de los Estados Unidos parece pensada para degradar a los internos y su uso puede suponer torturas a los presos. Así se ha manifestado hoy Amnistía Internacional al pedir al gobierno de los Estados Unidos que prohíba la utilización y exportación del cinturón.
Amnistía Internacional ha afirmado: «Este cinturón permite que los presos sean torturados con sólo apretar un botón. El problema no es sólo que, como ya ha sucedido, el cinturón sea activado accidentalmente tantas veces como a propósito, sino que existe una posibilidad real de que se utilice indebidamente por los funcionarios para infligir deliberadamente dolor a los presos, para humillarlos y degradarlos».
El cinturón de activación electrónica por control remoto (REACT son sus siglas en inglés) aplica una potente corriente eléctrica sobre el riñón izquierdo del preso, corriente que pasa a la sangre y a todo el sistema nervioso. La descarga causa un dolor severo en aumento durante los ocho segundos e incapacitación instantánea en los primeros segundos.
Se ha propuesto el empleo del cinturón REACT con los internos que trabajan en cuerdas de presos de Wincosin y cada vez se utiliza con más frecuencia con los presos que asisten a las audiencias de sus causas. Según la organización de derechos humanos, la utilización del cinturón contraviene en ambos casos las normas internacionales sobre tratamiento de presos.
«Dada la disposición de las compañías y el gobierno estadounidenses a aprobar la venta de tecnología de descarga eléctrica a Estados donde se ha demostrado la utilización de este tipo de equipos para torturar a presos, también sentimos una honda preocupación por la posibilidad de que estos cinturones terminen en manos de torturadores», ha afirmado Amnistía Internacional.
Los prospectos de los fabricantes del cinturón indican claramente que el cinturón puede causar un trato cruel, inhumano y degradante: «Al fin y al cabo, ¿que puede hacer alguien desde el punto de vista psicológico si lleva puesto un dispositivo alrededor de la cintura que puede hacerle defecarse y orinarse encima simplemente con que otra persona apriete un botón?».
En los prospectos se avisa a los portadores del cinturón de que este puede ser activado desde una distancia de hasta 300 metros «si se realiza un movimiento rápido o violento ... si se manipula el cinturón ... si no se obedece una orden verbal ... [y] si el funcionario pierde el contacto visual con usted».
Hasta el momento, ni los fabricantes ni los usuarios de los cinturones han realizado estudios médicos independientes sobre los efectos de los cinturones en los humanos. De hecho, la compañía cita a un médico de Nebraska que asegura haber probado los dispositivos de la compañía en cerdos anestesiados y que, por tanto, el uso del cinturón con humanos es seguro «si se utiliza adecuadamente».
Los datos sobre otras armas de descarga eléctrica indican que las descargas de 50.000 voltios de alto impulso con una duración de ocho segundos pueden provocar lesiones físicas y mentales a largo plazo. Aunque se afirma que el cinturón no tiene efectos letales, otras armas similares de descarga eléctrica utilizadas por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en los Estados Unidos —por ejemplo, la pistola taser— han contribuido a provocar varias muertes.
A pesar de ello, se ha recibido información de que la Oficina de Prisiones, así como el servicio de jefes de policía y más de un centenar de agencias de condado han conseguido estos cinturones, así como los organismos penitenciarios de 16 estados, entre ellos Alaska, California, Colorado, Delaware, Florida, Georgia, Kansas, Ohio y Washington.
El informe de Amnistía Internacional cita ejemplos de presos que comparecían ante tribunales estadounidenses llevando cinturones que fueron activados, entre ellos:
C Noviembre de 1993: Edward Valdéz fue incapacitado delante de miembros del jurado tras salir de la sala de audiencias. El fiscal de California afirmó: «gritó, se dio contra una pared y cayó al suelo, estuvo sin conocimiento durante un minuto...».
C Noviembre de 1994: Hay informes de que un agente de policía activó el cinturón que llevaba un acusado de asesinato desde el exterior de una sala de audiencias de Florida.
C Diciembre de 1994: Bruce Sons, procesado en California, fue incapacitado accidentalmente por el cinturón mientras hablaba con su abogado en un descanso de la audiencia previa al juicio.
C Abril de 1995: A James Oswald, que estaba procesado en Wisconsin, se le obligó a llevar un cinturón y grilletes a pesar de comparecer ante la corte de justicia en silla de ruedas. Oswald aseguró que le incapacitaron en dos ocasiones y su abogado afirmó que el cinturón formaba parte de una tentativa de la policía de torturar a su cliente.
Amnistía Internacional pide al gobierno de los Estados Unidos que abra de inmediato una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre la utilización de estos cinturones y otras armas de descarga eléctrica, y que suspenda de inmediato su utilización hasta que mediante informes médicos independientes se demuestre claramente que el empleo de estos dispositivos no ha contribuido a provocar muertes bajo custodia, ni ha servido para infligir torturas u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes.
La organización también pide al gobierno de los Estados Unidos que ponga fin a la transferencia de tecnología de descarga eléctrica con fines de incapacitación a gobiernos donde existen pruebas contundentes de tortura mediante descargas eléctricas, como China, Líbano, Rusia, Arabia Saudí, Venezuela y Zaire. Según la información que obra en poder de Amnistía Internacional, en los Países Bajos, Suiza, el Reino Unido y los países escandinavos están prohibidas las armas de descarga eléctrica, a excepción de las utilizadas para el ganado.""""
articulo extraido de amnistia internacional
saludos